La famosa conductora sufre un trastorno de la sangre.
Ser una conductora de televisión famosa te abre las puertas de exclusivos eventos, te coloca en las portadas de muchas revistas y campañas de publicidad o bien, en el centro de polémicas discusiones, pero no te garantiza una vida sin problemas de salud.
Andrea Legarreta lo sabe. De hecho, acaba de anunciar que padece la enfermedad púrpura, trastorno de la sangre en el cual las defensas del cuerpo (sistema inmunitario) destruyen sus plaquetas, es decir, las estructuras indispensables para la coagulación normal del vital líquido.
En otras palabras, la sangre de Andrea tiene conteo bajo de plaquetas.
La también llamada púrpura trombocitopénica inmunitaria o simplemente trombocitopenia inmunitaria, tiene diversas causas y en el caso de la famosa conductora, hasta el momento no se ha hablado del origen de la afección.
Sin embargo, se sabe que la enfermedad púrpura ocurre, por ejemplo, cuando ciertas células del sistema inmunitario producen anticuerpos (proteínas) antiplaquetarios. Cabe señalar que las plaquetas ayudan a que la sangre se coagule aglutinándose para taponar pequeños agujeros en los vasos sanguíneos dañados.
Así, los anticuerpos se fijan a las plaquetas y como consecuencia, el cuerpo las destruye.
En ocasiones, la enfermedad se presenta en los niños después de una infección viral; en los adultos suele ser un trastorno a largo plazo (crónico) y puede ocurrir después de una infección viral, con el uso de ciertos fármacos, durante el embarazo o como parte de un trastorno inmunitario.
En cuanto a los síntomas de la enfermedad púrpura, pueden aparecer:
- Menstruaciones anormalmente abundantes en las mujeres.
- Sangrado en la piel, a menudo alrededor del mentón, que causa una erupción cutánea característica que luce como pequeñas manchas rojas (erupción petequial).
- Propensión a la formación de moretones (hematomas).
- Sangrado nasal o bucal.
Para determinar si una persona tiene trombocitopenia inmunitaria generalmente se llevan a cabo exámenes de sangre con el propósito de verificar el conteo de plaquetas.
Una vez que se diagnostica esta anomalía en la sangre, el médico inicia el tratamiento correspondiente, el cual en la mayoría de casos resulta exitoso, es decir, se trata de afección curable.
Con frecuencia, la enfermedad púrpura en niños desaparece sin tratamiento, mientras que en los adultos habitualmente sí se requiere el uso de determinados fármacos y la revisión constante del médico.
Además, cuando una persona tiene la enfermedad púrpura, debe evitar los medicamentos que aumentan el riesgo de tener sangrados y limitar el consumo de alcohol porque puede reducir la capacidad de coagulación de la sangre.
De manera que las expectativas de que Andrea Legarreta se recupere son muy elevadas si cumple con su tratamiento, sigue al pie de la letra las indicaciones de los médicos y lleva una alimentación saludable.
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